El 25 de noviembre de 2024, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) del Departamento de Trabajo de EE.UU. publicó una guía actualizada sobre equipos de protección individual (EPI) para empresarios y empleados. Estas orientaciones actualizadas hacen hincapié en la necesidad de que las personas que trabajan en equipos energizados o cerca de ellos dispongan de ropa y equipos de protección adecuados contra el arco eléctrico. Antes de esta actualización, más de 600.000 trabajadores corrían el riesgo de sufrir lesiones graves o mortales debido a la falta de EPI adecuado, a pesar de la existencia de normas industriales como la National Fire Protection Association (NFPA) 70E: Standard for Electrical Safety in the Workplace.
Se trata de la primera actualización significativa de las directrices sobre relámpagos de arco eléctrico realizada por la OSHA en casi dos décadas. La actualización incluye un documento detallado para los empleadores y tres guías concisas centradas en los trabajadores. Su objetivo principal es abordar las dos causas principales de los incidentes de arco eléctrico:
- Identificación errónea del equipo como sin tensión: A menudo, los trabajadores no cumplen la norma de trabajo sin tensión, descuidando la necesidad de utilizar EPI con protección contra arcos eléctricos. La OSHA aclara que "sin corriente" no equivale a lograr una condición de trabajo eléctricamente segura, que requiere procedimientos de bloqueo y etiquetado, un permiso de trabajo con corriente y un EPI adecuado.
- Subestimación de los peligros a baja tensión: Persiste la peligrosa idea errónea de que los sistemas de baja tensión (por ejemplo, 120/208 voltios) no son peligrosos. Las directrices de la OSHA hacen hincapié en que las bajas tensiones pueden provocar relámpagos de arco, prender fuego a la ropa y causar lesiones graves o mortales, lo que refuerza la necesidad de utilizar EPI y permisos de trabajo incluso con estas tensiones.
La actualización subraya que todos los trabajos energizados de más de 50 voltios requieren un permiso de trabajo energizado, y la mayoría de las tareas requieren EPI con clasificación de arco para proteger contra el metal fundido, la ignición y las lesiones graves.
¿Por qué era necesaria esta actualización?
A pesar de la existencia de EPI y normas de seguridad, las lesiones y muertes entre los electricistas siguen siendo alarmantemente altas. Muchos trabajadores siguen realizando tareas bajo tensión sin los permisos o EPI adecuados. Los electricistas son esenciales para el mantenimiento de las infraestructuras, pero su seguridad suele pasarse por alto en las prisas por modernizar la red eléctrica estadounidense.
Con el aumento de los proyectos a gran escala, como las instalaciones de vehículos eléctricos y cargadores de corriente continua (CC), estas directrices también preparan a los empresarios y a los trabajadores menos experimentados para sortear con seguridad los peligros del arco eléctrico, reduciendo así las lesiones evitables.
¿A quién afecta la Orientación?
Las directrices actualizadas se aplican a los electricistas comerciales, industriales y residenciales, así como a los operarios, trabajadores de mantenimiento y demás personal que trabaje cerca de piezas eléctricas energizadas expuestas. Estas nuevas normas son de aplicación inmediata y tienen por objeto mejorar la seguridad en el lugar de trabajo en todos los sectores.
Dónde acceder a las orientaciones actualizadas:
Las Directrices de la OSHA sobre seguridad frente a los relámpagos de arco pueden consultarse en el sitio web oficial de la OSHA: Administración de Seguridad y Salud Ocupacional
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